Corregir las arrugas de expresión
Toxina botulínica Tipo A
Para conseguir relajar o debilitar los músculos de la misma se utiliza las inyecciones intramusculares con la toxina botulínica tipo A. Es una proteína altamente purificada que se extrae de una bacteria y que tiene la capacidad de interrumpir el impulso nervioso que origina una contracción muscular. Se utiliza en el tratamiento de arrugas de expresión desde los años 90.
Su efecto farmacológico tiene lugar a nivel de la unión neuromuscular. En esta región de transición entre el nervio periférico y el músculo se produce la liberación de la acetilcolina, un neurotransmisor para la contracción muscular. Pues bien, la toxina botulínica actúa de forma local bloqueando la liberación de la acetilcoina, lo que consigue una relajación de forma temporal, que no causara ningún daño ni lesión física en las estructuras nerviosas.
¿Donde se utiliza?
La zona en la que se puede utilizar es donde aparecen las arrugas de expresión en el tercio superior de la cara, en las arrugas del entrecejo, frente y laterales de los ojos (patas de gallo)
¿Como se aplica?
La aplicación se hace con agujas muy finas, inyectando directamente en el musculo hipercinético. Puede aparecer algún pequeño hematoma que desaparecerá en pocos días.
El resultado
El resultado se puede observar entre el tercer y el séptimo día. El paciente deberá de acudir a una revisión a los 14 días para ver si es necesario algún retoque.
¿Cuanto dura?
La duración del efecto oscila entre tres y seis meses y la reversibilidad es absoluta
Es importante saber que los músculos tienen “memoria”. Con los tratamientos continuados se consigue una rehabilitación del movimiento, educando así la cinética del mismo.
Debes saber
La toxina botulínica tipo a es un tratamiento médico seguro, autorizado por la Agencia Española del Medicamento que necesita unos requisitos estricto para poder usarlos;
La clínica debe tener una autorización de la consejería de sanidad.
La consejería designa a la clínica un deposito de farmacia, lo que permite seguir la trazabilidad del fármaco consiguiendo así que su uso siempre sea en un centro autorizado
Actualmente millones de personas emplean la toxina botulínica con fines estéticos. De hecho, en los últimos años la toxina botulínica se ha convertido en la técnica dermocosmética más utilizada en todo el mundo para el tratamiento de las arrugas de expresión.
